Al sudeste de Montevideo, capital de Uruguay, se ubica el barrio Buceo, donde se encuentran Dorita y Teresa, de 78 y 84 años de edad respectivamente. Ambas son viudas y, debido a su avanzada edad, enfrentan problemas de salud.

En Mateo 28:19, Jesús nos dice: “Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones”. ¿Existe acaso una excusa válida para no cumplir con este mandato?

Dorita y Teresa tenían muchas excusas para no cumplir con la gran comisión; sin embargo, después de recibir en febrero de 2022 el entrenamiento de Discípulos que Multiplican Discípulos (DMD), declararon: “Este año no vamos a poner ninguna excusa para obedecer al Señor.”

Mientras estas mujeres construían el mapa Oikos y pensaban en las personas de su círculo de relaciones, Dios trajo a la memoria de Dorita a Nestor, conocido como “Tocoto” en el barrio. Él había asistido a la iglesia hace algunos años, pero a causa de su consumo de alcohol, ahora vivía en situación de calle.

Dorita manifestó su deseo de visitar a “Tocoto” y Teresa decidió acompañarla desde el primer momento. Durante los últimos dos meses, cada lunes a las 5:00 de la tarde, ellas han estado en el parque del barrio. La paz de Dios está siendo plantada en esta comunidad.

Ahora, no solo “Tocoto”, sino también un grupo de personas en situación de calle han abierto sus corazones para escuchar la palabra, orar, adorar y ser escuchados. Se empiezan a ver vidas transformadas, y algunos vecinos del barrio también se han acercado a escuchar el mensaje que estas mujeres comparten.

Dorita y Teresa son un ejemplo vivo de pasión y amor por la obra de Dios. ¿Cómo no sentirse retado y desafiado por su testimonio? Y tú, ¿qué excusas tienes para no obedecer este mandato?