La etapa de niñez es muy especial, se va aprendiendo y creciendo en el conocimiento de lo que es la vida y cómo se debe vivir. Los niños son soñadores, humildes, entusiastas, disfrutan intensamente, poseen capacidad de asombro, son empáticos y no tienen dificultad para dar. Creen lo que parece imposible y a menudo son los primeros en amar y los primeros en perdonar.
Por todas estas virtudes Jesús los toma como ejemplo; en el libro de Mateo capítulo 18, los discípulos le preguntan a Jesús: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos? Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos, y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos.
Hoy en día también se evidencia el llamado de Jesús a los niños. Fabián Liscano es un ejemplo de esto; con tan solo 8 años de edad comenzó a crecer en sabiduría, despertando en su interior mucha pasión por Jesús. Todo comenzó con una invitación a una casa de Paz de la iglesia “Jehová es mi Pastor”, ubicada en el Oriente de Venezuela. Su capacidad de asombro fue tan grande que comenzó a asistir de forma regular al ministerio infantil, bajo la autorización de sus padres. Al cumplir los 12 años de edad asistió al entrenamiento DMD donde desarrolla un mapa oikos y comienza a orar por su círculo de influencia, compuesto principalmente por su familia. Pasó poco tiempo y Fabián ya estaba involucrado en el grupo de alabanza de adolescente, lo que motivó a que su mamá lo acompañara a la iglesia para verlo tocar el teclado.
A los 14 años, Fabián con respaldo de su familia, inicia una Casa de Paz con 4 adolescentes en su hogar, donde contaba con el apoyo de un líder de la iglesia y de su mamá para preparar toda la logística. Su mamá estaba cada vez más involucrada y sin darse cuenta había iniciado una relación con Jesús, a través del entusiasmo, fe y pasión que observaba en su hijo. En el año 2022, Fabián asiste al entrenamiento Raíces, donde su mamá se involucra totalmente y reconoce a Jesús como su Salvador. Todo esto produjo una reacción en cadena. Siendo Fabián de ejemplo en su hogar, su papá comienza a asistir a la iglesia.
Actualmente, Fabián sigue creciendo en sabiduría. Con tan solo 15 años de edad es el líder de una Casa de Paz donde asisten 10 adolescentes, inició estudios en el Seminario Teológico, dirige servicios de oración, servicios dominicales, y participa activamente en el ministerio de alabanza de la iglesia local tocando el teclado y el bajo. ¡Qué hermoso es evidenciar la palabra de Dios en estos tiempos!
“Que nadie te menosprecie por ser joven. Al contrario, que los creyentes vean en ti un ejemplo a seguir en la manera de hablar, en la conducta, y en amor, fe y pureza”. 1era Timoteo 4:12