En el Oriente de Venezuela, exactamente en el Barrio Los Guaros de la Provincia de Maturín, se encuentra Don Tomás.  Hombre lleno de valor, pero con un corazón agobiado por problemas que le han quitado la paz. El primero de marzo del año 2022, vivió una experiencia que lo estremeció y lo llenó de mucho miedo.  Dos infartos cardíacos, sería el comienzo de una maravillosa historia de transformación. 

En medio de su proceso estuvo internado en un centro médico de su ciudad por ocho días; donde su corazón abatido luchaba por seguir latiendo. Luego de esos dos golpes a su corazón, su angustia, incertidumbre y falta de paz aumentaron de manera alarmante. Sus noches se hicieron largas, teniendo que luchar contra el insomnio, encontrándose más inquieto que antes y su presión arterial alterada; debido a la explosión de emociones negativas que invadía su interior. 

Su familia que siempre estuvo presente para apoyarlo, también se sentía preocupada y con ausencia de paz, aun así lo acompañaban en la búsqueda de una solución, que pudiera ser la salida y ponerle punto final a este episodio de sus vidas.

En busca de ayuda, Don Tomás, acudió al doctor nuevamente, donde le realizaron los estudios pertinentes, dando como resultado, que las arterias de sus corazón quedaron obstruidas; necesitando con urgencia un cateterismo. Sentía en esos momentos más  preocupación y seguía sin poder conciliar el sueño y su presión arterial no lograba estabilizarse de una vez por todas.    

Fue entonces donde surgió una verdadera salida, un refugio que sería ese lugar seguro. El camino al refugio fue guiado esta vez por Idalmi, integrante activo de una iglesia comunitaria, llamada “Vencedores de Cristo”. 

Don Tomás Pasó de estar inquieto y preocupado a tener un corazón apacible. Sus noches eran diferentes, lograba conciliar el sueño y realmente descansar, logrando de esta manera normalizar su presión arterial. Una vez que comenzó a experimentar la Paz, quiso profundizar en aquel que le brindó la confianza y amparo que su corazón tanto necesitaba.

Y la Paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en Cristo Jesús. Filipense 4:7

Así fue, como Dios Transformó la vida de Don Tomás, tomando todos sus miedos y preocupaciones a cambio de una paz perfecta que le dio la tranquilidad y serenidad que su mente y corazón necesitaba.